jueves, 29 de enero de 2009

Salta un guijarro en la mañana

Yo, penumbra:

¿Por qué este ardor de decadencia?


Cada vez que trato de imaginar la siguiente curva me asalta la certeza de no saber nada en absoluto del camino. STOP. Doy un giro en panorámica y al término estoy perdido por completo.

Como al principio.

(Digo “cada vez que trato”, solo que yo nunca trato.)

Salta otro / salta otro / saltan todos

Ay, esta alma chatarrita.

martes, 20 de enero de 2009

Months après

Amanece un vómito en el ánimo. Sí, sí: voy. El bus no traquetea, pero me parte tener que soportarlo. Más allá, la calle, tedio de garúa sobre los adoquines (y este cielo que ya casi nunca estalla). Bueno, la grada por la que ahora subo no es tan fría como mis espectativas. Ah, Kurtz: el horror, el horror. Que alguien arranque la cabeza de esta vieja sapo, meta una granada en la boca de este ministrete gris.

Ah, ya, los papeles... Qué bonita esta memoria histórica.

Yo no recuerdo nada.


¡Ni un solo puto paso!
¡Ni uno solo!